06 de juliol 2013

Manifest Antiespanyol

Gran article de l'escriptor i periodista Rafael Narbona sobre Espanya. Genial!


"Odio a este puto país porque al cruzar los Pirineos la caspa deja de ser un problema de higiene y se convierte en un signo de identidad nacional. Odio a este puto país porque sus pueblos aún martirizan a los animales, alegando que taladrar la piel de un toro con un estoque o lanzar a una cabra desde un campanario es arte y no tortura. Odio a este puto país porque presume de unos huevos de oro, pese a su cobardía con las incontables víctimas de la rebelión de los generales en 1936. España es un gran cementerio bajo la luna, una gigantesca fosa clandestina donde aún se amontonan los restos de maestros, poetas, obreros, campesinos, socialistas, anarquistas y comunistas, asesinados por luchar contra terratenientes, señoritos, banqueros, curas y militares.".


"Odio a este puto país porque es un Reino y no una República, con un idiota coronado que extermina elefantes, confraterniza con dictadores, colecciona Ferraris en mitad de una pavorosa crisis económica y rivaliza con su tatarabuela Isabel II en promiscuidad, molicie, avaricia, oportunismo, populismo, estulticia y arribismo"

"Odio a este puto país porque su unidad se ha construido sobre invasiones, matanzas y expolios. Odio a este puto país porque se identifica con la bandera de los Borbones y no con la enseña tricolor de la Segunda República. El rojo y gualda es una herencia (otra más) del franquismo, una dictadura tan sangrienta como ridícula, donde un militar bajito y con voz de espantapájaros se hizo llamar Caudillo y Generalísimo, escribiendo algunas de las páginas más negras de la historia universal de la infamia"

"Odio a este puto país porque algunos de sus grandes escritores han muerto en el exilio, la cárcel o asesinados por españolistas furibundos. Las imágenes de un Antonio Machado enfermo y prematuramente envejecido agonizando en una modesta pensión de Colliure o de Miguel Hernández entregado a la Guardia Civil por la policía del infame Salazar siempre nos recordarán la esencia de un país que ha maltratado a sus poetas y nunca ha tolerado a sus disidentes. Ser heterodoxo en España significa vivir con un pie en la horca. El asesinato de García Lorca refleja ese odio atávico que siempre ha caracterizado a un país áspero y huraño".

"Odio a este puto país porque se ha resignado a que el 20% de los niños viva en la pobreza y a que las oligarquías financieras sigan acumulando privilegios. Odio a este puto país porque ha asimilado el dogma de la no violencia, olvidando que las grandes transformaciones sociales siempre se han producido con estallidos revolucionarios. Conviene recordar que la heroica defensa de Madrid durante 1936, la revolución de Asturias en 1934 o la Semana Trágica de Barcelona en 1909 no se hicieron con manifestaciones pacíficas, sino con dinamita, fusiles y cócteles Molotov".

"Yo sólo admiro a una Roja: Dolores Ibarruri, Pasionaria. Odiada por la derecha más intolerante, encarna el espíritu de resistencia de la clase trabajadora, que se arrojó a la calle para defender Madrid contra los militares golpistas. Pasionaria es la madre de todos los rebeldes, de todos los que no se rinden, de los que han perdido el miedo a las represalias y prefieren la muerte a las humillaciones. Pasionaria es la España antifascista, roja, libertaria, socialista, solidaria e igualitaria. Mi madre escuchó a la Pasionaria despidiendo a las Brigadas Internacionales y aún recuerda su voz, llena de emoción y dignidad. Los 9.000 voluntarios extranjeros que murieron en España combatiendo al fascismo son los verdaderos héroes y no los deportistas que sólo se preocupan de su peculio".