Matías Vallés ha comentat aquest diumenge l'entrevista que ha concedit el President de la CAIB Jaume Matas a la revista del cor Lecturas. Mal assumpte quan un polític ha d'emprar les revistes que s'aprofiten de la intimitat personal per rellançar la seva imatge pública o per fer campanya electoral:
Como el buen islamista, también el correcto mallorquín se encamina directamente en el videoclub a la sección de DVDs de martirio. Esta semana la mortificación nos llega de Lecturas, donde posa Jaime Matas con una señora desconocida. Ella viste uno de esos modelos Heidi que le quitan diez años a cualquier mujer de menos de treinta, y le suman diez a cualquier señora por encima de esa edad. El presidente la llama "princesa", pese a que no es Maria Antònia Munar ni Kournikova, las principessas que tan caras nos salen.
En el gremio de la prensa ginecológica, Lecturas no es ¡Hola! -debe ser el escalón previo al posado de Matas para Pronto-, pero esta exclusiva habrá disparado sus ventas. Nos preguntamos qué tiene que ocurrir en un matrimonio para que el marido se vea obligado a declarar en papel couché que su esposa "es su princesa". La entrevista con Hillary de Mallorca y su marido recuerda al reportaje de Bono con su mujer, que todo el mundo supo interpretar inmediatamente.
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